domingo, 28 de junio de 2015

FASES DE LA MARCHA

La marcha se divide en dos fases:
Fase de apoyo y fase de balanceo.
Fase de apoyo 60% del tiempo de la marcha :comienza con el contacto inicial del talón en el suelo y termina con el despegue del antepie.
Fase de balanceo: 40% del ciclo de la marcha
Va desde el instante del despegue del antepie, avanzando el pie en el aire como preparación al siguiente apoyo, hasta el contacto con el suelo.

La fase apoyo como su nombre indica es la fase en la que el pie se encuentra en contacto con el suelo llegando a cargar todo nuestro peso mientras que el otro realiza la fase de balanceo, donde el pie está sin contacto con el suelo.


En la fase de apoyo el primer contacto lo debe de realizar el talón, para eso debemos tener un control del músculo tibial anterior el cual tira del pie hacia arriba para evitar que descienda el pie y se produzca el arrastre del mismo.
Es decir si el músculo actúa correctamente el apoyo se realizará con el tobillo a 0º de flexión.
La marcha en estepaje(steppage) o pie en equino, sería lo más patológico en este caso por afectación muscular, estaría marcado por un aumento en la flexión de cadera para tener que levantar mas la rodilla y no tropezarse.

En la mayoría de los casos , debemos estudiar si presenta alguna patología neurológica que lo provoque.
El tratamiento dependerá de la causa subyacente.
Debemos distinguir marcha en estepaje, de caminar arrastrando los pies. En el paciente anciano es muy común y se puede trabajar, con una serie de ejercicios diarios los cuales  pueden evitar que se vayan arrastrando los pies y evitaremos uno de los factores que provocan muchas caídas.

Durante que se realiza este apoyo de talón, la rodilla debe estar en extensión máxima para dar estabilidad al apoyo.
Muy común en personas mayores sería realizar este apoyo de talón con ligera flexo de rodilla, lo que daría la imposibilidad de lo que comentábamos antes, que el tobillo sea el primer contacto en esta fase y un gran consumo de energía al trabajar en exceso los cuádriceps
 Debemos estudiar la causa de ese flexo de rodilla y trabajar por lograr la extensión máxima, la mayoría de las veces tratar el exceso de tono en isquitobiales o potenciar los cuádriceps en últimos grados dan muy buenos resultados. Patologías articulares degenerativas de la rodilla(artrosis ,artritis ,etc..) también son una de las causas principales.
Durante esta fase también está implicada la cadera y en situaciones normales debe tener 30º de flexión durante el apoyo del talón. Los glúteos mayor, medio y el tensor de la fascia lata aportan una ligera contracción para dar estabilidad y prepararse al apoyo. En este momento la cadera, salvo dismetrías por acortamiento o patologías muy específicas como fracturas de cadera donde trabajaremos la musculatura glútea ,no suele dar problemas.
La segunda parte de la fase de apoyo la parte anterior de la planta del pie entraría en contacto con el suelo y el tobillo seguiría con un ángulo de 0º de flexión

La rodilla pasaría por dos fases: primero realizaría una ligera flexión de 15º para absorver el impacto del pie y volvería a una extensión total para estabilizar el apoyo
La cadera comenzaría a realizar una extensión progresiva para preparar la siguiente fase y desplazar el cuerpo hacia delante

En esta fase  los cuádriceps e isquiotibiales realizan una labor importante y deben estar en equilibrio y funcionar correctamente. En este momento la pierna de apoyo recibe todo el peso del cuerpo y los músculos deben de ejercer su función al menos con  ese mínimo umbral. De ahí muy importante que, a menor peso del paciente menor fuerza tendrán que realizar los músculos y menor peso soportarán las articulaciones.
Importante trabajar en la rehabilitación primero los músculos estabilizadores de todas las articulaciones que actúan y luego los músculos movilizadores. Debemos primero realizar ejercicios en bipedestación, no acelerar el inicio de la marcha, sobre todo posteriores a largos procesos de inmovilización y sedentarismo. Observar acortamientos ,hipotonías,debilidades y trabajarlas en el sitio.
Ejercicios en apoyo monopodal darán robustez a las articulaciones y evitarán lesiones posteriores.
En la fase final del apoyo se produce un despegue del talón del suelo, una ligera dorsiflexión del antepie, lo que se traduce en una transferencia del peso hacia el primer dedo del pie

Continuamos con la estabilización activa de la rodilla
Y la cadera sigue con la hiperextensión para avanzar el cuerpo por delante del pie. Debemos trabajar la potenciación de los plantiflexores (soleo y gemelo)

A partir de aquí el pie entraría en la fase de oscilación o  de balanceo.

Se produce un despegue de los dedos en contacto con el suelo, hay una triple flexión, flexión de tobillo, flexión de rodilla y de cadera
Debemos de trabajar los flexores de estas articulaciones ,en la cadera trabajar la activación de aductor medio,recto femoral,iliaco,sartorio y recto interno que actúan previo a la oscilación, y al inicio del balanceo isquiotibiales y aductores, la alteración de cualquiera de estas articulaciones en la flexión produce una marcha bastante mala. Con el tobillo nos arrastraría el pie  como comentábamos antes y tendríamos que compensar con un aumento en la flexión de rodilla y cadera, la imposibilidad o dificultad en la flexión de rodilla nos obligaría a una elevación de la pelvis para compensar o también a una especie de marcha de segador.
La dificultad para la flexión de cadera produciría una aumento en la rotación de la pelvis para anteriorizarla y además sucesivamente el paciente al no disociar la pelvis movería la pierna en bloque sin flexión de rodilla aun pudiendo.

La siguiente parte de la oscilación la denominamos fase de aceleración,donde la inercia del cuerpo al adelantarlo produce el paso.

 Hay que asegurar una correcta separación del pie respecto del suelo, evitar el arrastre,nos dará una marcha mas eficiente energéticamente y evitará posibles tropiezos.
 La flexión de rodilla debe ser suficiente para este movimiento junto con la de cadera, pero tampoco exagerada para reducir el gasto y el exceso de trabajo.

La fase final del balanceo se produce cuando comenzamos a extender la rodilla, reducimos flexión de cadera y realizamos una flexión dorsal de tobillo para recibir el apoyo del talón e iniciar de nuevo la fase de apoyo.

La fase de balanceo se traduce en una mezcla entre fuerza y equilibrio. Pilares fundamentales de la rehabilitación.
Estos son a grandes rasgos los patrones normales de la marcha.


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