Prótesis total de cadera.
La razón más frecuente para colocar una prótesis total de cadera
es la de eliminar el dolor y la incapacidad que causa una
destrucción severa de la articulación. Las superficies de la
articulación pueden estar dañadas por la artrosis, proceso en el
que se produce el desgaste del cartílago articular. La
articulación también puede resultar dañada por la artritis
reumatoidea. En esta enfermedad, la membrana sinovial produce
unas sustancias químicas que atacan la superficie articular y
destruyen el cartílago articular.
Debido al dolor y a la rigidez, el paciente evita la utilización
de la articulación. Los músculos que rodean la articulación se
debilitan y esto contribuye a dificultar la movilidad de la
cadera. Cuando la destrucción articular es importante, una
prótesis total de cadera puede permitir al paciente volver a
desempeñar sus actividades diarias.
Durante este tiempo el rey recurrió a los corticoides para seguir con el ritmo de su agenda.
Los corticoides (cortisona, hidrocortisona, prednisona,
metilprednisolona, betametasona, budesonida, etc.) generan un tipo de
obesidad característica llamada Síndrome de Cushing, que se manifiesta
por cara redonda, llamada también cara de luna. La cara redonda de
Kennedy es un ejemplo, tomaba cortisona crónicamente por un problema de
espalda a causa de un accidente cuando servía en el ejército. El cuello
también se hincha. Estos efectos son reversibles en gran parte si se
deja de tomar la cortisona, aunque lleva su tiempo.
El diagnóstico de la artrosis o de la artritis reumatoidea
incluye anotar los síntomas del paciente, realizar una
exploración física, pruebas de laboratorio y radiografías que
muestran la extensión de la destrucción articular.
Una vez hecho el diagnóstico, puede considerarse la posibilidad
de colocar una prótesis siempre después de que el tratamiento no
quirúrgico u otras alternativas quirúrgicas hayan fallado sin
conseguir eliminar el dolor y la incapacidad.
Es una técnica quirúrgica. Con el paciente bajo anestesia el
cirujano sustituye la articulación dañada por unos componentes
realizados con materiales artificiales. El extremo superior del
fémur, que es como una esfera, es sustituido por una esfera
metálica unida a un vástago que se inserta dentro del hueso. Se
implanta una cúpula de plástico en la cavidad esférica de la
pelvis que está dañada. Una prótesis también puede implantarse
en otras articulaciones aunque las que se protetizan más a
menudo son la cadera y la rodilla.
Los materiales utilizados en las prótesis totales están
diseñados para permitir una movilidad similar a la de la
articulación normal. Los componentes artificiales suelen estar
compuestos por un elemento metálico que encaja exactamente en un
elemento de plástico. Se utilizan diversos metales, acero
inoxidable, o aleaciones de cobalto, cromo y titanio. El
plástico es polietileno que es extremadamente duradero y
resistente al desgaste. Normalmente, se utiliza cemento para
fijar el componente artificial al hueso. También existen
prótesis no cementadas. Este tipo de prótesis se encajan
directamente en el hueso.
La mayor complicación potencial de una prótesis total de cadera
es la infección. Puede ocurrir justo en la zona de la herida o
en profundidad alrededor de la prótesis. Puede ocurrir durante
la estancia hospitalaria o una vez el paciente se halla en su
casa. La infección de la herida suele tratarse con antibióticos.
Las infecciones profundas requieren tratamiento quirúrgico y
retirada de la prótesis.
Puede producirse una infección por diseminación de una infección
en otra localización del organismo. Para prevenir este tipo de
infecciones, las personas portadoras de prótesis total deben
tomar antibióticos antes de ser sometidas a una limpieza dental
así como otros tipos de cirugía. Si se produce una infección
debe ser tratada con antibióticos.
Hay otras complicaciones que están directamente relacionadas con
la implantación de una prótesis:
Aflojamiento: Es el problema mecánico más frecuente tras la
implantación de una prótesis. Produce dolor y, si el
aflojamiento es importante, puede ser necesario sustituir la
prótesis por otra. Nuevos métodos para fijar la prótesis al
hueso pueden minimizar o eliminar este problema en un futuro.
Luxación: Esta complicación suele producirse poco después de la
intervención. En la mayoría de casos el cirujano puede colocar
la prótesis en su sitio manualmente. Raramente se requiere otra
intervención. Tras una luxación puede colocarse una férula,
durante algunas semanas, con la finalidad de mantener la
articulación estable.
Desgaste: Suele producirse lentamente. Puede contribuir al
aflojamiento pero raramente es necesario intervenir a causa del
desgaste por sí solo.
Rotura: La rotura del implante es muy rara. Si ocurre es
necesaria una segunda intervención.
Lesión nerviosa: Raramente se lesionan los nervios próximos a la
articulación intervenida. Esto ocurre en los casos en los que el
cirujano debe corregir una articulación muy deformada para
colocar la prótesis. Con el tiempo se suele recuperar la función
nerviosa.
¿ cuales son las mejores y cuantos años pueden durar como maximo sin tener que cambiarlas?¿ las de superficie metal-meta han salido malas?
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